El notario ofrece asesoramiento imparcial sobre el acto o servicio que le solicites y te indica el mejor camino para lograr con éxito tus objetivos dentro del marco que permitan la legalidad civil, mercantil, administrativa y fiscal.

 

Es fundamental que acudas al notario que libremente hayas elegido en la primera fase de la negociación. No deberías firmar ningún acuerdo privado previo a la escritura pública sin haber consultado antes con tu notario y no tengas reparos en expresarle tus dudas y preocupaciones sobre cualquier cuestión relacionada con la tramitación de la escritura, con los impuestos, los registros.

 

El notario tiene la obligación de asesorar jurídica e imparcialmente, interpretar, configurar y autentificar con arreglo a la legalidad la voluntad de todas las partes y de forma especial la de aquella más necesitada de protección.

 

Como funcionario público, el notario adecuará a la legalidad cualquier documento, declaración o acto que los particulares le soliciten y comprobará que los negocios queridos por la partes reúnen los requisitos exigidos por el ordenamiento jurídico. Este control de legalidad te da las mayores garantías y la seguridad de que tu contrato o negocio es definitivo, inamovible y eficaz.

 

El notario presta servicios: